El desaparecido, pero siempre presente, Institut Homeopàtic de Catalunya nació sobre la base de dos conceptos: ofrecer una buena formación en Homeopatía Unicista e intentar difundirla.
El primer punto requiere un constante reciclaje de los profesores. Durante años se efectuaban reuniones con diferentes escuelas europeas de enseñanza clásica (14 países) con los que debatíamos y profundizábamos en la enseñanza de la Homeopatía Unicista. Uno de los primeros congresos tuvo lugar en Barcelona y posteriormente a diferentes países del todo el mundo. Estas reuniones tenían como finalidad elevar el nivel y calidad de las enseñanzas, así como unificar criterios metodológicos y contenidos a nivel europeo, proyectándolo a los estudiantes.
En relación con el segundo punto, pensamos que es importante conocer la evolución histórica de la Homeopatía. Esta ha estado marcada tanto por grandes homeópatas con licenciatura de medicina, como por grandes homeópatas sin ella. A todos ellos los consideramos nuestros maestros. A principios del siglo XIX en Alemania se crearon sociedades de homeópatas no médicas que se encargaban de enseñar homeopatía a la gente de la calle, para así combatir el cólera, una epidemia que causó estragos en la Europa de aquellos tiempos. Este hecho demuestra la importancia de difundir este método curativo, pues concebimos la salud como un derecho inherente a cada ser humano y no como una mercancía.
Insistimos: el estudio de la Homeopatía, requiere su tiempo, pero como decía un homeópata, es un viaje fascinante.
Seminarios
Nuestros alumnos son médicos, acupuntores, psicólogos, fisioterapeutas, osteópatas, naturópatas, diplomados en enfermería y también personas interesadas en la salud. Todas estas personas quieren llegar a ser profesionales homeópatas, es decir, “homeópatas”.
Comparten el entusiasmo de querer aprender esta ciencia terapéutica tan maravillosa y efectiva siendo en ocasiones hasta milagrosa.